En la canción trabajé el contraste entre las suaves melodías y la crudeza de la letra, y siempre pensé que eso debía trasladarse al videoclip. Por eso le propuse a Helmi situar la historia en un club nocturno y que la protagonista fuera una de las trabajadoras del club, y buscar la tensión entre la localización y el sonido de la canción, que es un rezo a Dios.
Una expiación a través de su transformación y arte
De este modo, resulta evidente que el título de la canción procede de la propia sala de alterne barcelonesa. Rosalía (con una peluca rubia) se pone en la piel de esa trabajadora que baila sobre la barra del local y se ahoga, literalmente, en un mar de lágrimas. El videoclip está dirigido por Helmi (Rita Ora, Charli XCX, Kelela, Kali Uchis), quien explica:
Ha sido una experiencia mágica trabajar con Rosalía. Su música tiene tanto sentimiento que se eliminan las barreras del idioma. La primera vez que escuché la canción pude sentir la tristeza que contiene, mezclada con la esperanza y la mística de una canción religiosa. Yo tenía en mente la historia bíblica de María Magdalena pero con un punto de vista actual. En otras palabras, algo parecido a una expiación a través de su propia transformación y arte.