Ha sido un milagro navideño. Nos hemos convertido en uno, nos fundimos. Los pensamientos de Paul se hicieron míos y los míos se convirtieron en suyos. Las moscas se han reunido para alimentarse de toda la belleza de la Navidad que se desprende de nuestros poros.
El pasado mes de mayo Mac DeMarco editó su tercer larga duración “This Old Dog”, en el que el canadiense se refina y pierde un ápice de ese poder suyo para hacernos flotar y sentirnos comprendidos. Esto tiene su parte buena, que son unas letras más eficaces y oscuras, y otra no tan emocionante, que es la pérdida del cosquilleo en todas las partes del cuerpo y del cerebro que nos hacían sentir su crudeza soñolienta y su capacidad de empatía terrenal. Ha sido una de nuestras recientes menciones de honor 2017.